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Dentro de la mente de los campeones de flyball: 7 lecciones del regreso de los Roadrunners en Crufts 2025
Las luces se atenúan. Mil linternas se balancean al ritmo de “Sweet Caroline”, resonando por todo el pabellón principal de Crufts. Es un momento ritual, cargado de energía y presión. En el centro del ring, el equipo belga Roadrunners Beep Beep se prepara. Sus victorias pasadas han demostrado su velocidad, pero recuerdan demasiado bien lo ocurrido el año pasado, cuando este mismo momento, esta misma canción, distrajo a uno de los perros y les costó la victoria.
El flyball es una carrera de relevos para perros. Cuatro vallas, una caja de disparo, una pelota recuperada y un pase nariz con nariz. Cuatro perros, sincronía perfecta. El margen entre la gloria y la derrota se mide en fracciones de segundo. Con cuatro títulos europeos, dos victorias en la FCI World Cup, un récord mundial de 14,07 segundos y ahora una tercera victoria en Crufts, los Roadrunners están elevando el listón.
Pero en la final de 2025, su primer heat se vino abajo con errores: pelotas caídas, mala salida, fallos en la sincronización. La mayoría de los equipos no se recuperarían. Los Roadrunners sí lo hicieron.
¿Qué se necesita para ganar cuando todo parece perdido?
Hablamos con Dave Maris, capitán de los Roadrunners, para descubrir siete valiosas lecciones detrás de su legendario regreso.
#1 La serenidad gana bajo presión
Una cosa es ganar cuando todo sale bien. Otra muy distinta es mantener la compostura cuando todo se desmorona. Esa es la diferencia de los campeones.
“Los errores se acumularon en el primer heat: el perro de salida arranca un poco tarde y ya vamos por detrás; el mismo perro se posiciona mal en la caja, y eso que Drogon, nuestro perro de salida, suele ser casi impecable. Uno de nuestros perros más rápidos, Kyon, comete un error escupiendo la pelota demasiado pronto, seguido de otro error similar de Memphis, el perro de pedigrí obligatorio que tiene que correr en todas las mangas.”
La mayoría de los equipos perdería impulso en ese momento. Pero los Roadrunners no se inmutaron.
“Parecía que se nos escapaba de las manos otra vez por un momento, pero ganar bajo esa presión es la mejor sensación del mundo.”
Lección aprendida: la presión no rompe a los campeones, los revela.
#2 La estrategia supera a la velocidad cuando realmente importa
Entrar a la final con tu alineación más rápida puede parecer la elección obvia. Pero cuando uno de esos perros no está rindiendo, el instinto por sí solo no basta.
“Fue necesaria una decisión drástica: cambiar a Kyon por Kookachoo, a quien se le permitió volver a competir por primera vez tras su baja por maternidad. Optamos por reducir la cantidad de errores, aunque fuera a costa de la velocidad. […] En ese momento, la experiencia que tenemos en este tipo de competiciones se hace notar.”
Saber cuándo cambiar el plan y tener el valor para hacerlo es parte de lo que diferencia a los equipos con experiencia.
#3 Caer, reflexionar, levantarse
Ser el primero sobre el papel no garantiza que la victoria te espere al final del camino. Dave reflexiona sobre el año anterior: “Debería haber mostrado a Sepp dónde estaban la caja de flyball y la pelota después de Sweet Caroline, y sin duda habría vuelto a centrarse en la carrera.”
“Cuando trabajas con perros, sabes que no siempre saldrá como esperas, pero hay que mantener la cabeza en alto. “
Lo que realmente importa después de este tipo de eventos es cómo se reflexiona sobre lo ocurrido y cómo se utiliza esa lección para volver con más fuerza.
“Trabaja duro, entrena duro y luego vuelve para dar lo mejor de ti.”
Y valdrá la pena.
#4 La impulsividad no sirve sin control
Todas las razas de perros y mestizos pueden practicar flyball. Aunque la mayoría entrena mediante obediencia seguida de recompensa, Dave revela que trabajar con el instinto de presa de los whippets y otros lebreles, en lugar de con métodos tradicionales, les da una ventaja estratégica.
“Los lebreles o los cruces con mucho carácter de lebrel no son los perros más fáciles de entrenar en flyball. […] Pero como sabemos cómo entrenar bien a los whippets, naturalmente tenemos una ventaja estratégica, porque en el flyball de Crufts es obligatorio que corra al menos un perro de raza pura. En nuestro caso, ese perro es un whippet rapidísimo que deja muy atrás a todos los demás perros de raza pura.”
#5 La familiaridad genera confianza
Details win titles. And when you’ve already won multiple, you don’t leave anything to chance. Here are three ways the Belgian team works to the core for Crufts:
- Entrenar como equipo: “Se practican diferentes combinaciones de perros para que los relevos sean ajustados y los perros se acostumbren entre ellos, porque esperamos que puedan cruzarse nariz con nariz a toda velocidad.”
- Entrenamiento en superficie: “Nos preparamos entrenando sobre la misma superficie que en Crufts, jutagrass combinado con tuffspun matting, porque normalmente siempre entrenamos y competimos sobre césped.”
- Trabajo en retos individuales, “por ejemplo, giros cerrados y rápidos en la caja o soltar la pelota demasiado pronto.”
#6 Entrenar como un atleta
El flyball es un deporte canino completo que trabaja fuerza, resistencia, agilidad y concentración mental. Los perros corren a toda velocidad, saltan, giran, atrapan y reaccionan en rápida sucesión.
“Para mantener a los perros en forma y libres de lesiones, es necesario seguir trabajando intensamente con ellos fuera del flyball. Nos enfocamos en canicross, bikejoring, senderismo y frisbee, aunque no a nivel competitivo.”
Dave insiste en la importancia de usar equipamiento que respalde ese nivel de energía, seguridad y precisión. Todos los perros del equipo utilizan el Rock collar:
“Todo se reduce a ese momento en que el guía suelta a su compañero justo a tiempo para lograr un relevo casi perfecto, nariz con nariz. El timing debe ser exacto, y ahí es donde la función semiajustable resulta muy útil: garantiza una liberación rápida del perro sin que la mano o los dedos se queden atrapados en el collar cuando el perro empieza a correr.”
La Move leash también es una de las favoritas del equipo:
“Cuando los perros saben que es hora de competir, tiran con toda su fuerza. Los mosquetones twistlock son resistentes y garantizan que el perro se mantenga sujeto. Nunca hemos tenido un twistlock roto por la fuerza de tracción de los perros.”
#7 Al final, todo se trata del vínculo
Esta puede ser la lección más importante: diviértete.
Diviértete con tu perro. Diviértete con tus amigos. Diviértete como equipo.
La comunidad de flyball tiene una forma única de crear amistades y sacar sonrisas, con perros y guías plenos y felices.
“Al final, solo competimos por una copa de plástico y un momento de fama. La amistad entre el guía y su compañero es lo más importante y, al mismo tiempo, el camino hacia el éxito.”
El camino por delante
Aunque todavía están en la cresta de la ola de su éxito, el equipo Beep Beep de Roadrunners no está dispuesto a dejar de romper fronteras. Dave nos desvela su próximo y ambicioso objetivo: recortar milisegundos uno a uno:
«Nos hemos propuesto hacer lo que ningún equipo ha hecho antes, el unicornio del flyball, y es marcar un heat de 13 segundos».
Síguelos en Instagram para saber cuándo harán historia: @roadrunners_flyball
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